Durante la primera semana del denominado “estallido social”, en Twitter surgieron rumores de bloqueo de la propia red social, y temores de que las autoridades pudieran ordenar tal medida. Pero, ¿qué tan factible es que algo así pudiera suceder en nuestro país, en términos técnicos y normativos? ¿Y qué pasa en otros países del mundo?
“Efectivamente, en el mundo hay evidencia de lo que se llama internet shutdown , o apagones del servicio de internet, en casos de movilizaciones y protesta social”, indica Jessica Matus, presidenta de la Fundación Datos Protegidos.
Carlos Guerra, analista de Tecnología de la ONG Derechos Digitales (DD), señala que la semana antepasada, vieron “algunas intermitencias de servicio en redes sociales, por ejemplo, pero no creemos, como Derechos Digitales, que haya habido algún tipo de bloqueo sistemático o estructural”, porque estas intermitencias, sobre la base de “todos los datos que hemos recopilado”, responderían “más a congestiones en sectores particulares, entendiéndose que hubo daño a la infraestructura telefónica (…), no creemos que haya sido algo estructurado”.
“En Chile no existe ni la infraestructura centralizada ni la facultad legal para que el Estado ejerza una intervención como esta”, agrega Matus.
Si bien respecto de Chile indica que “no conoce ningún precedente” de bloqueos a internet, Guerra recuerda que “en otros lugares de Latinoamérica se habilitan canales informales entre el Gobierno y los operadores, donde de manera extraoficial se les entregan listas de sitios a bloquear, y estos operadores los bloquean sin dar mayor rendición de cuentas”.
Matus señala como los ejemplos más recientes de estos apagones, recopilados por la ONG Netblocks.org, los casos de Ecuador durante las protestas -dos compañías limitaron el acceso a internet móvil-, de Irak -que introdujo un “toque de queda digital” nocturno- y en el sur de Turquía -donde el mayor proveedor de internet bloqueó Twitter, Facebook, WhatsApp e Instagram-.
José Luis Parra, creador del blog especializado Maldito Informático, llama a “tener cuidado” de pensar inmediatamente que se trata de un bloqueo deliberado cuando hay problemas de conexión. Especialmente si hay concentraciones grandes de personas: “Con 1,2 millones de personas juntas, y muchas con más de un móvil, las antenas se saturan”.
Más aún cuando en la mayoría de estas instancias, como señala Parra, “hay muchas personas enviando videos de lo que está pasando a través de sus redes sociales”. Así, se puede dar, según él, una suma entre la adrenalina del momento y la paranoia: “Lo primero que viene a la mente es ‘represión digital'”.
Neutralidad de la red
Sería difícil justificar legalmente la suspensión de un servicio de internet, explican en DD, más por cuanto existe en Chile “la normativa que establece la neutralidad de la red como una obligación para los proveedores de acceso a internet (ISP), establecida en el Artículo 24H de la Ley General de Telecomunicaciones Nº 18.168”.
La misma normativa, destacan desde la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), establece que “Chile es pionero mundial en cuanto a implementar una Ley de Neutralidad en la Red, la cual prohíbe a las operadoras bloquear o restringir el acceso de los usuarios a cualquier contenido en la red”. Esta neutralidad, detallan en DD, define -entre otras obligaciones- que los ISP “no podrán arbitrariamente bloquear, interferir, discriminar, entorpecer ni restringir el derecho de cualquier usuario de internet para utilizar, enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación o servicio legal”.
Por lo tanto, “la única posibilidad de bloquear un sitio de internet sería establecer la ilegalidad de su contenido”, comentan en Derechos Digitales, y aun así, el bloqueo estaría limitado al contenido que sea declarado judicialmente como ilegal.
Asimismo, Matus enfatiza que tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como el relator especial de Libertad de Expresión de la ONU, “han señalado continuamente que el acceso a internet es también un derecho humano y por lo tanto estas situaciones (como un apagón de internet) van en contra de esa garantía”.
En la Subtel señalan, además, que “hay que entender que en condiciones de anormalidad de la red, ya sea por inestabilidad de conexión, problemas de servicio o vandalismo en infraestructura de telecomunicaciones, para ciertos grupos de usuarios pueden existir dificultades para acceder a determinados contenidos”, y llamaron a los usuarios que tengan problemas en sus servicios de telecomunicaciones a reclamar directamente a su proveedor o a través de los canales de atención de la Subtel. “Hacemos un llamado a la ciudadanía a informarse por los canales oficiales y evitar la propagación de rumores o noticias falsas”, agregan.
Apps para comunicarse sin internet
Desde Derechos Digitales también señalan varias aplicaciones que se pueden usar para proteger la identidad de sus usuarios o incluso para poder comunicarse si deja de haber conexión a internet.
Una de estas últimas es FireChat, que permite a sus usuarios comunicarse aunque no haya wifi o conexión celular a internet, a través de Bluetooth. Esto permite la interacción con teléfonos a una distancia máxima de alrededor de 30 metros.
Similar es Briar, que además de las funcionalidades descritas para FireChat, cuando realiza comunicaciones usando internet lo hace a través de Tor, una red que permite la navegación anónima.
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